Creo que voy a dar un giro para tratar el tema de las herencias. Así que ahora pensad en esto: cuando heredas la mascota de una de tus personas más queridas, te das cuenta que esa persona sabía que tú eras la persona que mejor la iba a cuidar. te das cuenta que lo consideraba el mejor regalo de la herencia y el único por el que nadie iba a discutir. Te regalan- dándose perfectamente cuenta de ello-lo que consideran que tiene más vida, pensando que así te alivia del dolor de su muerte. Te regalan la oportunidad de aprender las costumbres de una especie que hasta el momento tú desconocías. Con ello te regalan un miembro más para la familia, la necesidad de buscarle el lugar adecuado, la obligación de compartir tu tiempo, tu cariño, tu dinero...en definitiva tu vida. Te regalan la necesidad de buscarle un hogar de acogida, para cuando te vas de vacaciones, y de enseñarles lo que tú has aprendido para que no note excesivamente tú falta. Si además te parece que siente abandonado y le buscas pareja, te encuentras con la obligación de buscar un hogar acogedor para la descendencia. Y tú cada vez que oyes cantar al canario que heredaste, te acuerdas que en muchos momentos hizo feliz al abuelo con sus cantos, le hizo compañia durante su enfermedad, en esos momentos que tus obligaciones a tí te lo impedían. Entonces te das cuenta de que, verdaderamente, tu has sido un regalo para el canario y que no le das la libertad en agradecimiento, porque tras años de cautividad, moriría antes de adaptarse al medio.
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