Los que pasáis por aquí creo que ya sabéis que yo intento celebrar todos “los días de”. Este año, como ha caído en domingo, hemos adelantado la comida que solemos hacer un grupo de amigas pues nos resultaba más fácil para compatibilizar con nuestra vidas familiares.
Quizás nos queda lejos la historia de que este día se celebra en homenaje a las mujeres asesinadas en una empresa textil de Estados Unidos, en 1908, mientras reivindicaban sus derechos laborales como personas, que la fábrica en la que mantenían su encierro fue incendiada por la patronal con todas las mujeres dentro y que desde entonces, en esta fecha, se recuerda que, a pesar de los avances tecnológicos y sociales más espectaculares del mundo desarrollado, la mujer sigue sufriendo situaciones de discriminación en el ámbito laboral, como también en el social y cultural.
El reunirnos por esta fecha, además de ser un acto simbólico, es una ocasión que hemos institucionalizado y que nos obliga a ajustar la agenda tan completa que tenemos casi todas. Si bien con el teléfono o el correo electrónico estamos en contacto, el quedar todas a veces resulta más complicado, sin embargo en esta fecha y en alguna otra no fallamos.
Las conversaciones y los temas son siempre múltiples, no obstante, en esta ocasión los resultados de la última campaña electoral y las inevitables negociaciones para lograr la investidura, así como la incertidumbre ante un nuevo Consejero de Educación-varias somos enseñantes-y los cambios que pueda haber de nuevo en nuestro sistema educativo se ha llevado la palma. Todas deseamos un tránsito sosegado y pacífico a todos los niveles pero la cosa no pinta de momento nada bien. ¿Qué tendrá el poder? Quién lo tiene no lo quiere perder y quién no lo tiene aspira a lograrlo. Se comentaba que era bueno abrir algo las puertas y un cambio de aires. Esperemos que cuando las abran no pase un vendaval y los de a pie, como la mayoría de las veces, no nos quedemos sin muebles. En fin.
Tras una comida sabrosa, intercambios de experiencias, que como anda tu adolescente rebelde, que si tu hija sigue con ese chico, que si fulana se ha separado, que si los otros se han reconciliado, muchas risas y algún que otro ánimo para la que le toca estar en crisis, nos hemos despedido hasta la próxima.
La vida está llena de momentos que llegan y de otros momentos que tenemos que salir en su busca.
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